Belleza
La belleza, como el amor y la juventud, nace de adentro hacia afuera
¿Qué es la belleza?
La belleza es uno de los constructos abstractos que más reflexiones ha generado en el pensamiento del hombre, ¿qué es bello?, ¿puede objetivarse?, ¿La belleza es algo universal y reconocido por todos los semejantes de la misma manera? Sin duda en lo que todos sus teóricos se ponen de acuerdo es en describirla como algo subjetivo y relacionado con el contexto histórico, social y cultural. No obstante parece existir un acuerdo universal en que lo bello contiene rasgos como la proporcionalidad, la armonía, la simetría y la ausencia de defectos físicos, siendo a su vez considerada un síntoma de salud. De esta manera lo bello y la salud tienden a atribuirse a la juventud.
“La belleza es subjetiva, es algo que existe no como una calificación sino como un valor de la esencia misma”
Una experiencia individual, algo interpretativo que pasa de ser cierto para unos e incierto para otros. Por eso se dice que no es bello lo que gusta sino lo que gusta es bello y es que las cosas normalmente son según se miren, cuando se miran con amor resultan absolutamente perfectas. Las necesidades culturales, económicas y sociales condicionan el concepto de algo bello.
Belleza en la mujer
A lo largo de la historia de la humanidad las características atribuidas a la belleza de la mujer han ido cambiando en función del momento histórico que ha ido marcando los cánones femeninos tan dispares como diferentes culturas y etnias habitan el planeta. Mientras que en la antigua literatura china destaca la delgadez y la fragilidad de la mujer, con pies pequeños casi sin formas y la tez pálida cercana a lo que en otros lugares se asociaría con enfermedad, en épocas posteriores se valoraría como bellas las formas voluptuosas y de apariencia saludable. Así mismo en países occidentales, donde hoy aún tiende a buscarse el ideal en la delgadez extrema, durante las post guerras eran las curvas y las anchuras sinónimas de hermosura en la mujer. En la actualidad, mientras occidente sufre por los gramos de más, las mujeres rellenitas son cotizadas en muchos países de África y Oriente y las grandes curvas en cuerpos estrechos conseguidos con kilos de silicona triunfan en Latinoamérica y algunos sectores más occidentales.
Y aun existiendo una manera de entender la belleza como signo de salud, tras la imagen externa apreciada, una gran parte tiene que ver con la manera que se desprende en la manera de mirar, de caminar, de comportarse, de hablar, de sonreír, de relacionarse, de acariciar, de dormir y de estar en la vida. En este sentido las marcas del tiempo desprenden una gran belleza en la mujer, una expresión de las vivencias, las alegrías y las penas que transforman la primaria juventud en una fotografía viva de las pasiones, amores, desamores y lamentos que describen en cada línea de la piel el camino recorrido. La hermosura se comprende entonces como una expresión de pleno conocimiento y aceptación de sí misma, donde la postura ante la vida en sí resulta bella y atractiva, como las vetas de la madera dan calidad y distinción, la edad da equilibrio y naturalidad.
“La belleza de una mujer no está en sus facciones sino en su mirada, el reflejo de la verdadera belleza de su alma”
Caer en la trampa de tratar de encajar en el molde de “belleza” puede atrapar a la mujer en buscar tendencias sociales que nada tienen que ver consigo misma, olvidando pues considerar su esencia y su alegría como apoderadas de su hermosura.
Belleza en el arte
El arte es una proyección de la naturaleza humana en todas sus formas. A través de él se da forma a la experiencia subjetiva e interior que se vive a través de lo percibido por los sentidos. En el arte la belleza está asociada con una serie de principios estéticos intrínsecos a cada disciplina artística. Para cualquier artista la belleza es un fin en sí mismo, en cada disciplina el autor busca el camino para alcanzar la perfección, su perfección propia que considera hermosa, así cuando se crea arte a través de la música, la pintura, la literatura, la danza, la arquitectura, la escultura, la pintura o el cine se busca el deleite del público.
A través del arte se ha ido captando en esencia lo que en cada época se consideraba bello, se ha plasmado la comprensión que cada momento tuvo del exterior a través del viaje interior de sus creadores. En el arte es tan idiosincrática como espectadores existan.
Filosofía de la belleza
El pensamiento filosófico fue evolucionando a través de sus autores. Para Platón la belleza era un ideal, es decir, para él solo existe la belleza verdadera, la ejemplar, la prototípica que pertenece al mundo de las ideas y sirve de modelo para las creaciones del artista. Según su pensamiento la belleza solo tendría lugar en el alma y se accedería a ella mediante la filosofía.
“Si piensas que eres bella porque te ves bien, eso es vanidad. Belleza es sólo sentirse bien con tu alma”
Kant describía por un lado la belleza libre, presentada espontáneamente, sin arreglos y la adherente, relacionada con el juicio racional que espera encontrar en ella atributos que marcan la belleza del objeto.
La estética es la rama de la filosofía que trata de la belleza y se encarga del estudio de la percepción de la belleza y de los principios que la rigen.
Belleza interior
Es el contrapuesto de la belleza exterior y tiene que ver con factores psicológicos como la inteligencia, la personalidad, la gracia natural, la autenticidad, el encanto, la elegancia, la simpatía, elementos que no son evidentes a primera vista pero que son apreciados como rasgos que otorgan un atractivo a la persona que los posee.