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Rodéate de personas que suman

¿Necesitamos rodearnos de personas que suman? Somos seres sociales por naturaleza, necesitamos de la relación con los demás para nuestro desarrollo personal y sobre todo para sentirnos vivos. La soledad es uno de los grandes males de las sociedades modernas y también uno de los precipitantes de los estados depresivos, por eso tendemos a evitarla estableciendo relaciones sociales, relaciones que a veces suman y a veces restan. La cuestión parece entonces obvia, ¿Son las personas en concreto que suman y restan o son el tipo de relaciones que establecemos las que aportan o las que dañan?

Para nuestro desarrollo personal necesitamos relacionarnos con los demás Click to Tweet

Posiblemente todos en algún momento hemos podido aportar cosas interesantes a otras personas y quizá en algunas otras relaciones hemos pasado sin pena ni gloria, sin embargo, parece que existe cierto acuerdo a la hora de describir a personas con tendencia a establecer relaciones tóxicas. La forma de relacionarnos con los demás tendemos a repetirla una y otra vez, definiendo nuestro modo relacional, en este sentido solemos encontrarnos con personas que aportan y personas que restan.

¿Cómo te sientes después de pasar un buen rato con determinada persona?

No hay nada mejor que observar cómo se encuentra nuestro termómetro emocional después de cada encuentro, nos sentimos vivos, enérgicos, tranquilos, satisfechos, reconocidos o más bien nos sentimos cansados, aburridos, negativos o enfadados. Obviamente esto no se percibe inmediatamente sino más bien tras muchos encuentros, es decir, donde existe un hábito de relación, una rutina.

Las relaciones pueden sumar, esto quiere decir que estando con esas personas aprendemos, nos expandimos y casi todo resulta sencillo, son amigos, parejas, compañeros o familiares que nos aceptan tal y como somos, que gustan de nuestras virtudes y también de nuestros defectos, que no entran en luchas de poder ni en competiciones, que velan por nuestro bienestar, celebran las alegrías y acompañan durante los momentos de retracción. Las personas que suman a nuestro alrededor son algo más que una compañía, ocupan un lugar privilegiado, suman en la vida aportando matices, son sin duda un apoyo fundamental, en momentos buenos y malos. Sumar implica que uno más uno son más que dos, se suman compañías, amigos comunes, experiencias, conocimientos, son personas que disfrutan de tus éxitos y para las que verte mejorar es un motivo de celebración. Las reconocerás porque su compañía te beneficia, sin dudas ni peros, te hace sentir bien y a pesar de que existan momentos de crisis a su lado podrán ser resueltas ya que el error y el perdón forman parte de las relaciones sanas.

Rodéate de personas que suman

Las personas que restan pueden aparecer en momentos en que nos sentimos solos

Hay momentos en los que nos sentimos solos y necesitados de afecto, pueden llegar por una situación de carencia donde corremos el riesgo de vincularnos con quien no viene a traernos cosas beneficiosas. En ocasiones aparecen como salvadores, otras como víctimas y se convierten en personas importantes por su presencia, a veces parece que resultan imprescindibles porque se mantiene un contacto frecuente. No obstante, este tipo de relaciones suelen venir acompañada de envidias, celos, inestabilidad, un exceso emocional tanto en forma de cariño como de reproches, es decir, pueden llegar a aportar una compañía que en ese momento vital se vive como necesaria, pero el paso del tiempo va mostrando como poco a poco se van perdiendo otras relaciones, se entra en un estado de desconfianza hacia los demás, sentimientos de malestar en las relaciones aparecen de pronto y se instala un estado de dependencia con esa persona con la que los lazos quizá sean cada vez más fuertes pero también más confusos. Identificar a las personas que restan no es tarea fácil porque hay ambivalencia, por un lado son una fuente importante de afecto pro por otra las aportaciones que entrega no son positivas.

Relaciones de dependencia

Las personas que restan suelen establecer relaciones de dependencia, de control, relaciones donde el chantaje emocional, la ambigüedad, la negatividad o el despotismo suelen ser los modos de comunicación, relaciones donde importa más el mantenimiento del vínculo que su calidad y es que el centro de su atención no es el bienestar del otro sino la posibilidad de recibir afecto casi de cualquier manera. Suelen ser personas que se instalan en la crítica, en la queja, en el reproche o en los celos, generalmente cargadas de negatividad y con gran capacidad para ver el lado oscuro de la vida, a veces ansiosas, otras más bien depresivas, pero cuyo talón de Aquiles radica en la incapacidad para vivir las relaciones con libertad y sosiego. Las reconocerás cuando puedas llegar a sentir algo así como cierta pereza cuando se repitan los mismos guiones de relación una y otra vez y puedas hacerte la pregunta… ¿Pero, qué me aporta esta persona?

Vivir las relaciones con libertad y sosiego Click to Tweet

A lo largo de la vida uno de los pilares fundamentales que nos sustentan son las relaciones personales que mantenemos, por eso, elegir personas que suman y no que restan es la clave para sentirse bien. De este modo, cuando podemos ser tal cual somos, expresar lo que necesitemos, equivocarnos y ser perdonados sin ser castigados por ello, cuando sintamos que se alegran de nuestras victorias y que viven de cerca nuestro dolor para sujetarnos sin juzgarnos, entonces habremos colocado en la vida a esas personas que suman y que hacen de la vida un lugar hermoso donde quedarse.

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